Osteopatía
La osteopatía es una disciplina terapéutica, que pretende corregir los desequilibrios que aparecen en nuestro cuerpo desde un punto de vista holístico, en las que las diferentes partes de nuestro cuerpo se encuentran interrelacionadas.
Nuestro cuerpo tiene todos los medios necesarios para la autocuración, lo único que es necesario es recuperar el equilibrio corporal perdido y liberar las estructuras bloqueadas.
El osteópata para ello aplica diversas técnicas manipulativas, que se puede aplicar bajo un enfoque músculo-aponeurótico, craneal o visceral.



La osteopatía tiene sus raíces en Estados Unidos, a finales del siglo XIX, gracias al nuevo enfoque que le dio Andrew Taylos Still a la medicina tradicional. Alineado a la corriente del pensamiento pragmático , y descontento por los resultados que obtenía con la medicina, decide crear un nuevo sistema de acción manual basado en amplios conocimientos anatómicos y fisiológicos del cuerpo humano.
Conjuntamente con un colega llamado Martin Littlejohn crean la escuela de Medicina Osteopática de Chicago. Al regreso a Gran Bretaña, Littlejohn crea la escuela británica de osteopatía.
Cuatro son los principios claves de la osteopatía:
- Unidad de cuerpo-mente y emoción
- El cuerpo posee mecanismo propios de autorregulación.
- La estructura gobierna la función.
- La ley de la arteria suprema.
La osteopatía unifica el concepto de estructura y función del organismo. Valora y trata el cuerpo como unidad holística en la que la buena relación de órganos y sistemas es la búsqueda indispensable para el buen funcionamiento de un ser vivo.




La medicina osteopática busca la disminución de síntomas y el reencuentro con la salud.
La forma de tratamiento ostoepático se centra una una entrevista minuciosa y selectiva de signos y síntomas para discriminar en un diagnótico osteopático, que junto con una serie de test exploratorios dan paso al tratamiento manual. El tratmiento osteopático no es “hacer ruido” ni “colocar los huesos en su sitio” como socialmente se denomina, es mucho más que eso y engloba la integración de tres grandes conjuntos de técnicas:
- Técnicas estructurales: basadas en el marco óseo-articular conjuntamente con el envoltorio miofascial.
- Técnica viscerales: El equilibrio de presiones y dinamismo de las diferentes cavidades viscerales (torácica, abominal y pélvica) son indispensables para la buena fisiología y peristalsis visceral que con la relación neuroendocrina nos proporcionará un buen funcionamiento orgánico.
- Técnicas Craneales: Su principal objetivo es armonizar el movimiento respiratorio primario, las membranas de tensión recíproca así como las flexibilización de las suturas craneales.